La crisis del coronavirus va a marcar un antes y un después en el mercado inmobiliario. No obstante, a pesar de la depresión económica que la pandemia ha generado en tan corto espacio de tiempo, hay otras circunstancias que nos hacen ser optimistas de cara a un futuro próximos y que nos hacen confiar en una rápida recuperación del mercado.

 

Cuál es la situación actual del mercado inmobiliario:

 

Desde que se decretó el estado de alarma, podemos constatar que la demanda de pisos de venta y alquiler ha bajado entre un 85% y un 90%

Los correos electrónicos de potenciales clientes llegan a cuentagotas y el teléfono ha dejado de sonar. "Llamadas ya no recibimos ninguna, pero recibimos muchas más visitas a nuestras webs”; es normal, cómo nos dijo nuestro Presidente, el tráfico en internet ha aumentado considerablemente y mirar pisos desde el sofá es un entretenimiento como cualquier otro para hacer más llevadero el confinamiento.

Ante esta situación, algunas inmobiliarias centramos nuestros esfuerzos en mantener el contacto con estos potenciales clientes, haciendo seguimientos y recurriendo a herramientas innovadoras, como son las visitas virtuales.

Las firmas ante notario no se han parado, pero se han ralentizado; SÓLO FIRMAS URGENTES. Como es normal, en las notarías se toman todas las medidas de prevención que recomiendan las autoridades sanitarias.

Las entidades financieras están a la espera de poder firmar las hipotecas que concedieron antes del parón.

 

¿Qué creemos que va a ocurrir a corto plazo?

 

Desgraciadamente, van a aumentar las herencias, con lo que van a salir al mercado más inmuebles.

Muchos empresarios van a necesitar liquidez, por lo que van a necesitar vender parte de sus activos inmobiliarios.

En definitiva, va a aumentar la necesidad de vender con urgencia, lo que repercutirá en un repunte a la baja de los precios.

¿Cuáles son las buenas noticias?

La crisis sanitaria va a remitir en poco tiempo y posiblemente antes de finales de mayo volveremos a poder visitar inmuebles con normalidad.

Los bancos, parece que tienen intención de seguir concediendo hipotecas con normalidad.

El precio del dinero seguirá en mínimos, con lo que los intereses seguirán siendo bajos y la vivienda será un buen refugio para el dinero.

Quedan pocos inmuebles de banco en venta y con la paralización de los desahucios va a tardar en haberlos.

Las viviendas de obra nueva brillan por su ausencia.

Desde Europa se va a inyectar liquidez (coronabonos) en la economía. El coronavirus va a afectar a todos los países y no les va a quedar otra que remar en la misma dirección.

En este escenario, la vivienda usada, va a ser la estrella del espectáculo.

 

Con esta previsión, ¿qué estamos haciendo algunas inmobiliarias?

 

En los próximos meses y hasta que el mercado se estabilice nuevamente, esperamos un comprador en busca de “precio de oportunidad”.

Por ello, con el fin de preparar a nuestros clientes vendedores, para este escenario, estamos facilitándoles estudios de mercado personalizados, para que establezcan precios adecuados a las circunstancias económicas actuales.